El concepto Design Thinking se traduce literalmente como “pensamiento de diseño”. Originalmente fue utilizado por diseñadores y ahora este método se aplica a cualquier campo. Su fin es resolver problemas de forma práctica y creativa. Para ello se centra en las necesidades de los seres humanos, en encontrar soluciones eficaces para satisfacerlas.
Christoph Meinel y Harry Leifer, del Instituto de Diseño Hasso-Plattner de la Universidad de Stanford, institución académica en la que nació este sistema en los años 70, nos explican en su estudio sobre Design Thinking que este procedimiento se basa en cuatro reglas:
1-La humana: se refiere a un punto de vista centrado en el ser humano.
2-La de la ambigüedad: es inevitable. Experimentar en los límites de nuestro conocimiento y habilidad resulta fundamental para ver las cosas de forma diferente.
3-La del rediseño: mientras que las necesidades básicas no cambian, sí deben rediseñarse los medios para satisfacerlas.
4-La de la tangibilidad: si las ideas son tangibles a través de prototipos se comunican con mayor eficacia.
En el aula estas pautas se aplican como una metodología de aprendizaje para los alumnos. El libro Design Thinking for Educators explica las cinco fases en las que se estructura como herramienta para los educadores:
-Descubrimiento: se plantea a los estudiantes un reto del que deberán obtener información.
-Interpretación: en esta fase se analizan todos los datos y conocimientos recopilados para ver las oportunidades que presentan y abordar el problema.
-Ideación: consiste en generar ideas para encontrar oportunidades.
-Experimentación: se crean prototipos para hacer tangibles las ideas.
-Evolución: se realiza un seguimiento de lo aprendido en las fases anteriores para mejorar el proceso constantemente y sacar conclusiones.
Mediante esta técnica —en la que importa más lo aprendido en el proceso que el resultado— los alumnos no solo generan soluciones y resuelven problemas, sino que desarrollan habilidades hoy muy demandas en los puestos de trabajo como la empatía, la capacidad de generar ideas a través de brainstorming, el pensamiento lógico y el crítico, la creatividad y el trabajo en equipo.
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Una respuesta a Design Thinking: qué es y cómo se aplica en educación