El término supercargador puede referirse a dos cosas muy diferentes, que nada tienen que ver. Por un lado, la traducción literal de «supercharger» o, lo que es lo mismo, sobrealimentador, se refiere a coches con motor de combustión interna. Por otro lado, un supercargador es también un sistema de recarga eléctrica para coches de la marca Tesla; es decir, una estación de recarga exclusiva de la marca estadounidense. Veamos, en cualquier caso, cómo funcionan ambos sistemas.
El «supercharger» y las diferencias con el turbocompresor
Turbocompresor y supercargador son dos sistemas parecidos que buscan el mismo objetivo: aumentar la eficiencia energética de los vehículos de combustión interna.
La sobrealimentación es un sistema que se utiliza para que un motor de combustión interna desarrolle más potencia. En un motor atmosférico, es decir, sin sobrealimentación, toma el aire necesario para la mezcla de aire y combustible que quema en los cilindros de su entorno inmediato.
En un motor de inducción forzada, un dispositivo comprime ese aire para aumentar la presión dentro de la cámara de combustión, y por tanto, aumentar el rendimiento. Ese es el principio de funcionamiento. Las formas de conseguirlo varían, y el turbocompresor comprime el aire gracias a unas turbinas que se mueven a partir de los gases de escape. En cambio, el supercargador gira porque está conectado físicamente al motor —normalmente al cigüeñal—.
El supercargador de Tesla
En cuanto a la otra acepción de supercargador, tenemos las estaciones de recarga de Tesla. Se trata de estaciones de recarga rápida inteligente. Esto quiere decir que los sistemas varían la potencia de salida en función del nivel de carga de la batería.
De esta manera, durante el primer tramo de carga se opera a gran potencia, para conseguir tiempos rápidos —carga hasta el 80%—, mientras que en el último tramo se reduce la potencia —aumentando el tiempo— para no dañar las celdas internas.
Otra característica de este sistema es que se comunica con una aplicación de smartphone que permite diseñar las rutas pasando por los supercargadores. De esta manera, se garantiza poder llegar al destino sin quedarse sin batería, maximizando su autonomía.