Las redes WiFi públicas son cada vez más frecuentes, y los usuarios de smartphone, tablets y ordenadores portátiles se conectan cada vez más a este tipo de redes de acceso, ya que a pesar del abaratamiento de los planes de datos de las compañías telefónicas, siguen teniendo limitaciones mensuales tras las que se reduce la velocidad de descarga de datos, o se cobra un sobrecoste.
A la hora de conectarnos a una red WiFi pública nos pueden asaltar las dudas sobre su seguridad, y seguramente habremos escuchado rumores y afirmaciones de las que no sabemos si son del todo posible, así que es un buen momento para entender qué puede pasarnos al conectarnos a una red pública, y cuál es la mejor manera de blindar nuestro dispositivo.
Antes de nada: ¿por qué no es seguro conectarse a una WiFi pública?
La pregunta correcta incluiría «¿por qué puede no ser seguro?». La realidad es que una conexión WiFi pública (tenga o no contraseña) puede ser insegura si existe alguna persona interesada en examinar el tráfico (los datos) que se envían y reciben dentro de esa red de conexión. Hace tiempo hablamos de la seguridad de la información, pero en este caso hablamos de la seguridad de los datos.
Es posible, y sencillo, monitorizar los datos que circulan en una red WiFi, o lo que es lo mismo: espiar. Eso no significa que en cada red WiFi pública a la que nos conectemos vaya a haber alguien interesado en espiarnos, sino simplemente que el riesgo existe. Ese riesgo existe además tenga o no tenga contraseña la red. La contraseña solo nos dice quien se puede conectar, y quien no, y no nos dice nada acerca de lo expuestos que estén los datos.
Si nos conectamos a una red pública hemos de tener en cuenta que los datos que enviamos y recibimos se pueden leer siempre que no nos conectemos a páginas seguras (las que comienzan por ‘https’). En esos casos todo puede ser susceptible de ser leído y utilizado, y si lo que queremos es comprar online, debemos ser mucho más desconfiados y comprobar mil veces que la conexión y el sistema de pago sean seguros.
Otro peligro de las redes públicas es que alguien pueda entrar en el router y cambie su configuración, de manera que nosotros podríamos entrar tan confiados en nuestro correo electrónico, pero en realidad estar accediendo a una web falsa que servirá al atacante para obtener nuestras credenciales de acceso. La única diferencia que habrá entre la web falsa y la verdadera es que la primera no empieza por ‘https’.
Esta es la mejor manera de estar siempre blindado ante cualquier intento de ataque
La VPN es la mejor herramienta que te puedes imaginar para eliminar de un plumazo cualquier intento de ataque en una red WiFi pública comprometida o con algún indeseable expectante, recogiendo todos los datos que puede. Una VPN es una red virtual privada que, para entendernos, hace que nos parezca estar solos en cualquier otra red. Por ejemplo, en una red WiFi pública se construye un «habitáculo privado» para nosotros, con acceso a Internet, pero lejos de miradas indiscretas.
Existen muchas herramientas para crear redes virtuales, gratis y de pago, y es una solución que utilizan muchas empresas para, entre otras cosas, tener más seguridad en sus comunicaciones. Crear una VPN «casera» no es demasiado complicado, aunque requiere seguir una serie de pasos que se pueden encontrar en Internet a modo de tutorial. El esfuerzo vale la pena si quieres proteger tu PC o portátil, y también puedes acceder a recursos para proteger tu smartphone Android.