Con un año de vida recién cumplido, Campus Google es ya una referencia para los emprendedores, desarrolladores, empresas e inversores en España. Es el cuarto espacio de este tipo en todo el mundo, tras Londres, Tel Aviv y Seúl, y en estos 365 días de actividad ha visto pasar a más de 18.000 personas por sus instalaciones. Su punto fuerte: la educación.
Formación, charlas, talleres… son las claves de Campus Google para que en España los emprendedores dispongan de un lugar al que acudir para encontrar colaboradores, ideas, un espacio creativo y también dinero para financiar las startups.
Han sido más de 600 eventos y 110 sesiones formativas en un año, y la diversidad es una de las patas fundamentales en el Campus: no solo porque han pasado emprendedores de 98 nacionalidades diferentes, sino también porque cuenta con iniciativas como «Campus for Moms«, que fomenta la conciliación familiar; «Campus Exchanges«, con el objetivo puesto en la internacionalización; o «Campus Tech Job Fair«, una feria de empleo enfocada en encontrar talento.
La mayoría de las actividades desarrolladas en Campus Google tienen que ver con la ingeniería, un 60% de ellas, y tan solo el 20% se dedica a desarrollo de negocio, mientras que un 10% se dedica al marketing, y el 10% restante concentra el resto de actividades.
Como es natural, en un ecosistema tan activo florecen gran cantidad de startups, y a su vez un cierto porcentaje fracasa. Sin embargo este fracaso es beneficioso para la comunidad: muchos integrantes de equipos de proyectos fallidos pasan a formar parte de nuevos equipos, de manera que se consigue una colaboración muy enriquecedora entre empresas y emprendedores.
En España son cada vez más las iniciativas que fomentan el crecimiento empresarial, que valoran el talento y que ponen a disposición de emprendedores, startups y pymes las herramientas necesarias para su desarrollo. Si con Google Campus hablamos de educación como su objetivo principal, otras se centran en el apoyo económico para financiar los proyectos, y otros programas se centran en favorecer la contratación de nuevos empleados.
Es el caso del programa de ayudas al empleo Accedemos, de la Fundación MAPFRE que se centra en facilitar la contratación de personas en situación legal de desempleo. Para ello se han de cumplir una serie de requisitos, y a pesar de que es independiente de la edad (con lo que se puede favorecer la contratación de personas altamente cualificadas de cualquier edad), el aspirante ha de estar en una situación legal de desempleo de al menos tres meses.
Con este programa se puede formalizar un contrato a jornada completa o a media jornada y no está contemplado el autoempleo. Son 400 ayudas que se convocan cada año.