La accesibilidad es un factor clave en la inclusión social. Utilizamos ese término para referirnos al “grado en el que todas las personas pueden utilizar un objeto, visitar un lugar o acceder a un servicio, independientemente de sus capacidades técnicas, cognitivas o físicas“.
En el caso online, entendemos como accesibilidad web recursos como, por ejemoplo, la reproducción de sonidos para las personas con déficit visual. En el mundo físico, la accesibilidad puede verse aplicada en las plazas de aparcamiento para discapacitados, rampas de acceso, prótesis, etc.
En este terreno se esta avanzando mucho gracias a la tecnología, que ha llevado la accesibilidad a los objetos más cotidianos. Así, hoy es posible disponer de lectores de pantalla para el navegador, de aplicaciones de audiodescripción para películas, asistentes auditivos o intérpretes de lenguaje de signos… En muchos casos estas tecnologías caben en la palma de la mano, ya que están integradas en el smartphone.
Aun queda mucho camino por recorrer, puesto que gran cantidad de dispositivos o electrodomésticos de uso diario no están adaptados al braille (por ejemplo): un invidente no puede operar con una lavadora moderna en la que el control se realiza a través de un selector giratorio a menos que se añada algún sistema adaptado a su condición, ya sea con clips sonoros, conexión al móvil vía Bluetooth, o cualquier otra solución.
Accesibilidad 2.0 para todas las discapacidades
La tecnología facilita mejores aplicaciones de accesibilidad y eso implica que las personas con discapacidades pueden mejorar, gracias a ello, su calidad de vida. Además, en la mayor parte de casos se reduce la situación de dependencia. Con todo, queda mucho camino por recorrer.
Algunas aplicaciones muy interesantes en el terreno de la accesibilidad más tecnológica son:
- El “Proyecto Amuse“, que es una aplicación para museos que dispone de un sistema de balizas sonoras inteligentes que funcionan por bluetooth y que, al paso del usuario por sus inmediaciones, sonarán y harán vibrar su smartphone para indicarle un punto de interés, o información sobre las obras que le rodean. Esta aplicación ha sido desarrollada por la Fundación ONCE.
- Taimun-Watch, una app “de asistencia para smartwatch que ayuda a la autorregulación emocional en momentos de crisis“. Es decir, un asistente personal que, a partir de las mediciones de las constantes vitales infiere que la persona que lo porta puede estar en un momento de crisis, por lo que inicia una estrategia de apoyo para llevarlo a un estado de calma.
- Braibook, un dispositivo eReader en braille que es capaz de codificar al alfabeto braille y audio, documentos en PDF, ePub o TXT en español o inglés. Es un dispositivo del tamaño de un ratón de ordenador que tiene una sola celda braille por la que transcurre el texto de la lectura seleccionada (en lugar de leer deslizando el dedo, el texto se desliza bajo el dedo). Con su memoria interna permite almacenar miles de libros.