El precio de un producto cualquiera varía con el tiempo, y más si se trata de productos de producción discontinua o estacional, por ejemplo una cosecha. La razón de que los precios de mercado cambien con el tiempo depende de, como deberíamos saber, la oferta y la demanda en cada momento. Si la oferta es mayor que la demanda, los precios caerán, y si sucede a la inversa, los precios subirán. El gráfico que resulta de estudiar la evolución de los precios en estas condiciones es fruto del teorema de la telaraña.
Veamos este gráfico en primer lugar, para luego explicar cómo los precios pueden converger con el tiempo, o divergir hasta cierto punto. Como adelantamos, todo va a depender de cómo sean las curvas de oferta y demanda particulares.
El eje vertical representa precios, el horizontal cantidades y las rectas que vemos son la demanda (recta descendente, pues cuanto más producto haya en el mercado, menor demanda de producción habrá) y la de oferta (supply, cuanta mayor oferta se ponen más productos en el mercado). Ambas modifican los precios de manera correlacionada, es decir, cada cambio en una variable implica un cambio en la otra y en el precio final.
Por ejemplo:
- Si un determinado año hay mucha oferta de aceituna en el mercado, tras la cosecha, el precio general de la misma (y de sus productos derivados, de hecho) bajará. Se pagará menos por cada kilo de aceituna porque habrá para todos, y por tanto nadie querrá pagar más para tener el producto: hay de sobra, por tanto el precio baja. En el gráfico nos movemos a la derecha en la curva de oferta (supply) y demanda hasta el punto Q2, que se corresponde con un precio P2, el más bajo.
- Partiendo de ese precio, si para la siguiente cosecha no se produce tanta cantidad, o si los productores regulan su producción, la oferta será menor (pongamos que cae hasta Q1), y por tanto la demanda crecerá de la misma manera que crecerán los precios.
El punto de equilibrio, el punto en que la oferta y la demanda son idénticas, es un punto imposible en la práctica, o al menos en determinados productos. Llegar a ese punto significa que los precios no varían. En teoría, pueden darse dos casos generales:
- Que la curva de oferta tenga una pendiente mayor que la de la demanda, los precios convergerán progresivamente. La apariencia del gráfico será la de una espiral hacia dentro, y se le llama caso estable. La traducción de esto es que hay cada vez más productos en el mercado, así que bajan los precios.
- Si la pendiente de la oferta es menor que la de la demanda, los precios crecerán siguiendo una espiral divergente y estaremos en un caso inestable de precios. Aquí, cada vez hay más escasez de productos, pero el mercado los quiere, por tanto los precios suben.
Como vemos, el concepto parece complicado, pero en realidad lo que está haciendo es describir de una manera muy elegante lo que son las fluctuaciones de precios y cómo se relacionan entre sí la oferta, la demanda y el precio de mercado.