Sí, las vacaciones de verano están para disfrutar. Pero propician los robos, al quedarse las viviendas y las calles vacías por los viajes estivales. Un hecho agudizado por la crisis. ¿Sabías que los robos de motos se incrementan en estos meses hasta un 40 %? Algo «normal» si se tiene en cuenta que es cuando se utilizan. Por eso han surgido seguros para motos y ciclomotores de forma temporal para el tiempo de canícula (MAPFRE ofrece esta modalidad aplicable a toda la gama de seguros de moto de la compañía). Los seguros te cubren el robo y te indemnizan.
Para no ponérselo fácil a los ladrones, intenta guardar tu moto en un garaje o, si no, apárcala en un elemento fijo, en sitios bien iluminados y transitados, con un candado homologado (y bien cerrado) y nunca a la puerta del cine o discoteca (ellos saben que no saldrás de ahí en un rato, les das vía libre para perpetrar el robo en unos minutos).
Los seguros de hogar también incluyen la cobertura por robo del contenido (y los daños del continente, como dinero, joyas, mobiliario, etc.). Pero como dice el refrán, «mejor prevenir que curar. Para evitar a los amigos de lo ajeno, dota a tu hogar de una alarma. Si dificultas el acceso, está claro que intentarán robar antes en otra casa sin este sistema de seguridad que en una que sí cuente con él. Aún así, intenta no dar pistas de que te has ido de viaje: deja alguna persiana arriba, ropa tendida, el toldo desplegado y que alguien te recoja el correo del buzón, por ejemplo. Y olvídate de dar pistas a los ladrones en las redes sociales (nada de subir fotos tomando el sol o comentar nada que indique que te encuentras fuera de casa).
En el caso de que llegue a casa después de las vacaciones y te encuentres una ventana o una puerta rota, no entres, llama directamente a la Policía, como aconsejan el Ministerio del Interior en su campaña «Mi casa a salvo en verano».