No es consciente de sus propias habilidades, se compara con los demás y se siente sin poder y, en general, habla mal sobre sí mismo… Son algunas de las señales que pueden indicar una baja autoestima en un niño. ¿Cómo reforzar su comportamiento para que se quiera a sí mismo? El papel de los padres resulta fundamental para desarrollar la autoconfianza. Nadie mejor que ellos para brindarles ese apoyo emocional. He aquí algunas pautas que ayudan a desarrollarla en la infancia.
–Responde con amabilidad a las necesidades de tu bebé y llénale de amor y de afecto. Demuéstrale cuanto le quieres con abrazos, besos y sonrisas.
-Haz que tu pequeño se sienta capaz de hacer cosas. A través de mensajes positivos, del tipo «eres inteligente», «eres bueno para resolver las cosas», «qué buen trabajo has hecho», «puedes hacerlo», «te quiero mucho», «me gusta estar contigo», «eres divertido»… le transmites confianza.
-Ayúdale a explorar, fijándote más en el proceso que en el resultado. En todo momento hazle saber que crees en él. Alienta que pruebe cosas nuevas, para que encuentre aquellas en las que es bueno y elogia las que son importantes para él y sus logros (no solo el resultado).
-Que sepa que pertenece a una familia que le ama. Que los padres pasen tiempo de calidad con su hijo le transmite que es importante para ellos. Deja que tu pequeño te ayude en algo para que se sienta útil.
-Enséñale que de los errores se aprende. Cuando tenga un problema, fomenta que piense con calma para obtener las soluciones, escuchando los puntos de vista de otras personas.
-Anímale para que exprese lo que piense. Aprender esto le hará menos manipulable. Fomenta que comunique sus opiniones individuales, así como el diálogo abierto y el respeto por los diferentes puntos de vista.
En definitiva, un niño con una autoestima saludable se siente aceptado, capaz y eficaz, así que todas las experiencias que fomenten estos estados ayudarán a construir la confianza en sí mismo.
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