Existen varios motivos para actualizar tu hogar más allá de la estética. Por ejemplo, para conseguir una mejor eficiencia energética -con todo lo que eso conlleva en ahorro económico- cambiando las ventanas, los electrodomésticos y la iluminación con luces LED. Aparte de adaptar el hogar a tus necesidades, la inversión de la reforma sin duda hará más atractiva la casa para un posible comprador; si en un futuro quieres venderla. Pero antes de dar el paso, debes tener en cuenta algunas cosas:
1-Ten claro qué quieres modificar y cómo
Tómate el tiempo que necesites para pensar todo lo que quieres cambiar. Si puedes, planifica con calma desde cambios de estructura o la iluminación hasta los colores y texturas. También es importante saber de cuánto dinero dispones para acometer la reforma. E infórmate en tu ayuntamiento de los permisos o licencias que se requieren. Si contratas una empresa para una reforma integral, ellos suelen ocuparse de estos trámites. Elige tú mismo los materiales, aunque luego se encarguen de comprarlo, llevarlo e instalarlo los profesionales contratados.
2-Pide varios presupuestos
Una vez que tienes claro todo, si no eres un manitas, toca buscar un profesional. Aquí también debes tomarte un tiempo para investigar, comparar y elegir a los contratistas que van a reformar tu casa. Lo mejor ir a lo seguro y decantarse por alguien con referencias. Si no las tienes, pídele hablar con clientes anteriores y ver el trabajo en persona. Las diferencias de presupuesto entre unos y otros profesionales pueden ser considerables. Como es muy habitual salirse de lo estipulado en el plan, calcula un 15-20 % más de presupuesto para imprevistos o complicaciones.
3-Infórmate de posibles ayudas económicas
Este mismo año, se ha aprobado un nuevo plan de subvenciones para rehabilitar viviendas con una antigüedad anterior a 1996, como forma de promover el ahorro de energía y la accesibilidad para personas mayores con movilidad reducida. Para un piso, encuentras ayudas de hasta 8.000 euros. Este programa de subvenciones depende de cada comunidad autónoma.
4-Piensa en el futuro…
A cierta edad, conviene hacer una proyección y pensar en cómo preparar la casa para los años de senectud (o los de tus padres). Poner interruptores de la luz cerca de la cama, un suelo antideslizante, dejar espacio para la movilidad, sustituir la bañera por un plato de ducha o instalar barras asideras en el baño son algunas de esas mejoras para personas mayores.
Aunque la mejor época para rehabilitar tu hogar puedan ser las vacaciones de verano porque tienes más tiempo, en otoño e invierno probablemente encuentres con más facilidad a profesionales.
Foto: rioncm