Seguro que en el colegio te lo pasas fenomenal, pero ¡por fin están aquí las vacaciones de verano! Después de pasarte el curso escolar estudiando, ahora toca disfrutar del tiempo libre como más te guste. Si devoras los libros y te encanta escribir, te proponemos participar en el Concurso de Cuentos impulsado por Fundación MAPFRE. Pero antes de ponerte manos a la obra, toma nota de estas pautas para desarrollar este tipo de género literario caracterizado por la brevedad, la intensidad y la simplicidad.
-Piensa en lo que quieres contar. Para empezar a escribir debes tener claras algunas ideas, como en qué va a centrarse el cuento y el escenario en el que se desarrolla. Puedes inspirarte en algún relato que te haya contado tu abuelo, el mundo que te rodea, tu colegio…
-Céntrate en la acción. Al ser piezas cortas, debes ir al grano y contar la historia sin explayarte en descripciones detalladas (o de los personajes o de acciones) ni en palabras de relleno (es decir, evita las frases que, si las eliminas, no importa para comprender el texto). En resumen: que casi todo lo que escribas aporte a la historia.
-Estructura argumental. Que la brevedad del texto no te despiste: el cuento también debe contar con una introducción, un nudo y un desenlace. La primera o planteamiento supone el inicio de la historia, en la que se presentan los personajes. En la segunda parte se desarrollan los hechos que narran el problema de la historia. El final o conclusión cuenta la terminación del conflicto (intenta que cause sorpresa).
-Utiliza sinónimos. No repitas palabras, busca otras que signifiquen lo mismo.
-Pocos personajes. Como es una historia corta, no más de tres.
-Despierta emociones. Que tus palabras causen risa, llanto…
-Lee los cuentos de escritores relevantes. Entre ellos, Edgar Allan Poe, Jorge Luis Borges, Antón Chéjov, Franz Kafka, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Félix María de Samaniego, los hermanos Grimm, Charles Perrault, Hans Christian Andersen… Todos son ejemplos a los que debes aspirar para escribir un cuento.
Te hemos dado la teoría, solo te queda ponerla en práctica. Porque a escribir se aprende escribiendo.
Foto: Microsiervos