Las salas Recoletos de la Fundación MAPFRE se visten de gala con dos exposiciones excepcionales. “Picasso. En el taller” y “Pontormo. Dibujos” aúnan a dos genios de la pintura con un nexo común: ambos rompedores, transgresores en sus respectivas épocas y estilos pictóricos.
La exposición sobre el padre del cubismo presenta 80 lienzos, 60 dibujos y grabados y 20 fotografías. Reunirlas a todas ha supuesto un gran reto: muchas de las obras provienen de colecciones particulares, casi no se han visto, y el resto de prestigiosos museos de todo el mundo. A partir de 1920, Picasso se encierra en su taller, en su “paisaje interior”, en su laboratorio particular, en un retorno al clasicismo con pinceladas de cubismo y surrealismo. Una etapa en la que el taller se convierte en un tema pictórico más.
“Es una exposición muy especial, sobre todo la última sala, con Jacqueline y un autorretrato de Picasso, “Hombre en el taburete”, dos obras muy poco conocidas”, resaltó Pablo Jiménez Burillo, director del Instituto de Cultura de la Fundación MAPFRE. Entre las pinturas, el visitante puede contemplar sus peculiares bodegones con cráneos y puerros o su espléndida versión de “Las Meninas”. “La exposición refleja el desorden controlado del pintor en su taller, un entorno íntimo que controlaba a la perfección”, señaló Maite Ocaña, ex directora del Museo Picasso de Barcelona, comisaria de la exposición.
Los dibujos del atormentado Jacopo Carucci, conocido como Pontormo, se muestran por primera vez en España gracias al acuerdo con la Galleria degli Uffizi de Florencia, entre otros museos europeos. La sala acoge 60 dibujos de este artista representante del Manierismo, “que rompió con los cánones clásicos del Renacimiento”, apuntó Alberto Manzano, presidente de la Fundación MAPFRE, durante la presentación de las exposiciones en Madrid. “Recorre todas las etapas de Pontormo, desde los primeros dibujos con 14 años en torno a Poggio y a Caiano (1519-1521), hasta sus trabajos finales para la iglesia de San Lorenzo en Florencia (1545-1556). “Termina con dos joyas que se exponen por primera vez, una el dibujo sobre una tabla de madera, “Estudio para una flagelación”, descubierto hace 15 años. La otra un diario en el que anota todas sus rutinas y esboza pequeños dibujos de sus dos últimos años de vida”, subrayó Kosme de Barañano, comisario de la muestra.
Ambas exposiciones se abren al público hoy hasta el próximo 11 de mayo, de forma gratuita. Arte y cultura a raudales para toda la familia, mediante una serie de visitas-talleres para padres y niños de diferentes edades. Es en el Paseo de Recoletos 23 de Madrid.