El mundo del cine y del seguro tiene una relación larga y duradera, pero no nos referimos a la propia industria cinematográfica, sino a la aparición en las tramas de elementos relacionados con el mundo del seguro en todos sus ámbitos.
Claro que la industria cinematográfica también tiene importancia en el mundo del seguro, con todas las pólizas que se refieren a los actores y sus riesgos, o al riesgo comercial (el éxito o el fracaso de la película), el riesgo de mal tiempo que paralice el rodaje o el riesgo de no terminar el proyecto. Pero hoy veremos cuatro películas que muestran una relación especial entre ambos mundos.
Los tramposos (1959)
Clásico entre los clásicos en España, esta película protagonizada por Tony Leblanc y Antonio Ozores es un gran ejemplo de la relación que comentamos por la naturaleza de los mismos protagonistas: dos timadores. Hoy, estamos acostumbrados a escuchar noticias de fraudes y estafas a gran escala, como sucedió hace bien poco con la noticia de una administración de lotería que llevaba tres años denunciando robos tras el sorteo del Niño, y estafando a su aseguradora.
Pero para estafas y timos, los que protagonizaban Leblanc y Ozores, siempre aprovechándose de la ambición de los incautos que se dejaban seducir. El tocomocho, el timo de la estampita y tantas otras estafas personales que eran comunes en la España de los años 50 y 60 del pasado siglo. Por increíble que parezca, todavía hoy se dan este tipo de timos, solo que algo más actualizados.
Lo imposible (2012)
Una película estremecedora, y no solo por la calidad de las imágenes y escenas, sino por estar basada en una catástrofe natural real, la que sucedió en Tailandia, durante el tsunami del 26 de diciembre de 2004. La película narra las vicisitudes de una familia española de vacaciones en el lugar, que se ven atrapados en una tragedia sin precedentes que dejó atrás más de 220.000 vidas humanas e incontables daños materiales.
Esta película destacó sobre todo por el realismo que se pudo impregnar en cada una de las escenas, fotografías y situaciones representadas. Nos muestra cómo en unos pocos segundos pasamos de estar disfrutando de un paraíso a la mayor desolación, y nos hace evidente la fragilidad más absoluta de la vida humana frente al poder desatado de la naturaleza. Naomi Watts ganó el premio Óscar a la mejor actriz en 2013 por esta película.
La relación con el mundo del seguro es breve y sutil, pero conecta inmediatamente con nosotros, ya que hacia el final aparece el representante de la compañía, para asegurarles que a partir de ese momento, ¡no se van a tener que preocupar por nada más!
Convención en Cedar Rapids (2011)
Una película mucho más ligera que «Lo imposible» es esta «Convención en Cedar Rapids», un film que versa sobre la inocencia, la inexperiencia y el descubrimiento del mundo real desde los ojos de un personaje que jamás ha salido de su pequeño pueblo y que, además, es cándido y, podríamos decir, «puro de espíritu». La película defiende el valor de la amistad y la lealtad por encima de todo.
El joven (34 años) e inexperto Tim Lippe conserva su ingenuidad en su trabajo como vendedor de seguros a los vecinos de su pueblo, un pequeño lugar llamado Brown Valley, en Wisconsin. Cuando ha de acudir a una convención de seguros, su visión de la vida e incluso de su profesión cambiará por completo.
Carancho (2010)
Esta es una película argentina (2010) del director Pablo Trapero, y protagonizada por Ricardo Darín y Martina Gusman. Carancho significa buitre, y en este fil la relación está clara: el protagonista es un buitre que busca desesperadamente su sustento en las desgracias ajenas. Cuando hay un accidente o una víctima, allí está el carancho para sacar tajada mediante el fraude a las aseguradoras.
Es una película desgarradora película sobre ese fraude (más común de lo que parece) a las aseguradoras, en la que los protagonistas luchan por quedarse con la mayor parte de las indemnizaciones de los accidentados, o incluso organizando brutales accidentes para el cobro de las indemnizaciones. No hay personajes buenos en esta película…
4 respuestas a La curiosa relación entre los mundos del cine y del seguro