Ser solidario es mucho más que ayudar a los demás. Es el caso de MAPFRE, que cuenta con un Programa de Voluntariado Corporativo que desarrolla a través de Fundación MAPFRE, en el que participan más de 2.500 empleados y que en el año 2014 benefició a más de 700.000 personas.
El voluntariado corporativo, ayuda a las personas no solo a crecer como persona, sino también como profesional, ya que fomenta el trabajo en equipo y mejora las relaciones entre compañeros y la integración en la empresa.
El ser humano actúa motivado por cubrir sus necesidades. En un primer momento buscamos cubrir las necesidades básicas y, una vez que están cubiertas, tiene la necesidad de ascender, por lo que empiezan a motivarle temas de índole superior.
Cuando se llevan a cabo acciones solidarias, se cubren necesidades propias de autorrealización. Tradicionalmente se ha pensado que cuando se ayuda a otras personas hay alguien que da y alguien que recibe, alguien que gana y alguien que pierde, pero al igual que ocurre en una buena negociación, en una interacción solidaria ambas partes ganan y todo el valor es compartido.
Distintas investigaciones señalan que las personas altruistas son más felices, porque la solidaridad genera emociones positivas y es de sobra conocida la relación entre emociones positivas, felicidad y salud, en el sentido más amplio del término.
Ser solidario constituye una práctica necesaria que conduce a nuestro bienestar psicosocial y a alcanzar una mejor calidad de vida, consiguiendo además ser respetado, valorado como persona y objeto de afecto y cariño por parte de los demás.
Ejercer la solidaridad
Se puede ejercer la solidaridad de muchas formas: ayudando de manera espontánea a alguien que lo necesite, donando ropa o comida a asociaciones que trabajan a favor de colectivos desfavorecidos, etc. Pero la manera más habitual de canalizar esta solidaridad es a través de acciones de voluntariado en el seno de alguna organización que se encargue de promover este tipo de acciones.
Para ser voluntario no es necesario desplazarse a otros países o hacer cosas muy complicadas, ser voluntario significa poner un granito de arena, más grande o más pequeño, que contribuya a construir un mundo mejor.
Las empresas más evolucionadas también promueven acciones de voluntariado corporativo, como signo de su responsabilidad hacia la sociedad y como medida para promover el crecimiento personal de sus empleados.