La diversidad de los empleados de una empresa es un don que hay que saber valorar. En MAPFRE, la diversidad representa una de las mayores fuerzas de la compañía. Pero esta diversidad también se expresa en sus aficiones, tales como la pintura, la publicación de una novela o jugar al baloncesto a nivel profesional. En presentamos a Haendel y Juan, empleados de MAPFRE que, además de trabajar en la compañía, también muestran de lo que se es capaz cuando existe el reto de cumplir un sueño.
Haendel Soler Luciano. Corazón creativo
Rodeado de vivos colores, trazos abstractos y sugerentes formas moldeadas por los grandes escultores de la Antigua Grecia. Así es como comenzó a desarrollarse la vocación de Haendel, Subgerente de Inspección de Riesgo en República Dominicana en MAPFRE.
Su inquietud artística le ha llevado a participar en la Bienal Nacional de Artes Visuales y a la producción y realización de exposiciones colectivas e individuales.
Haendel ha logrado la conjunción perfecta entre su pasión por la pintura y la aplicación práctica de su inquietud artística en MAPFRE. «En lo personal y profesional he creado un carril de doble vía aportando creatividad a lo analítico y análisis a mis obras de arte, la integración ha sido favorable y los resultados gratificantes», explica que se debe aplicar la proporción a la vida y la formación que con acciones podrán llevar a conseguir grandes resultados en el desarrollo personal.
«Si en tu corazón percibes un atisbo creativo, no dudes en desarrollarlo. La mejor manera es trabajar constantemente y orientado a lograr grandes metas»
Juan Esteban Gascó. Un escritor «muy peculiar»
Juan, Responsable del Área de Prestaciones a Personas en Valencia acaba de completar el reto de su vida. Entre la noche y el día es la primera obra de este protagonista, una novela de intriga con tintes de novela negra, en la que las actuaciones judiciales sobre unos hechos delictivos también dejan espacio al mundo del seguro, que tiene un papel primordial en la obra.
Un crítico literario describió recientemente el estilo de Juan como «muy peculiar», debido entre otras cosas a la dificultad de encasillar la obra en un género, dada su temática y su tratamiento de las relaciones personales y los sentimientos. «Incluso me recreo describiendo lugares y monumentos de Valencia».
Una cita de Jardiel Poncela dice que «lo que se lee sin ningún esfuerzo se ha escrito con un gran esfuerzo». Juan ha escrito su novela prácticamente en secreto, sin apoyos directos, pero con el apoyo moral que supuso dedicársela a sus hijos. Además de sus amigos, que se han volcado con él para que difundiera la novela, Juan nunca pensó que fuera a sentirse tan reconfortado por las críticas que está recibiendo.
Como nota aparte, cabe destacar también que Juan donará íntegramente los beneficios de autor a diferentes asociaciones benéficas. En un primer donativo, entregó un cheque de 1.200 euros a la Asociación de Familiares y Amigos de Discapacitados del Valle de Ayora-Cofrentes (AFADIVAC), que colabora habitualmente con Fundación MAPFRE. La novela está publicada por Editorial Sargantana.
«Por ser el momento más emotivo, me quedo con la noche en que les hice entrega a mis hijos de la novela y les escribí la dedicatoria. Su cara de alegría y orgullo no se paga con nada».
«Por ser el momento más emotivo, me quedo con la noche en que les hice entrega a mis hijos de la novela y les escribí la dedicatoria. Su cara de alegría y orgullo no se paga con nada».