En la actualidad, la biometría juega un papel muy importante en la identificación de personas, con aplicaciones inmediatas en las nuevas técnicas de autenticación de usuarios, por ejemplo, a través del reconocimiento facial y la huella digital.
Las tecnologías biométricas son cruciales en las nuevas formas de autenticación y son una buena barrera de entrada para cualquier ataque malintencionado que tenga que ver con el robo de credenciales, por ejemplo, ya que cada persona tiene rasgos únicos que no se sustraen con facilidad. Sin embargo, a pesar de que podamos pensar que las tecnologías biométricas son el summun de la seguridad, lo cierto es que presentan retos importantes que superar.