La revolución tecnológica está cambiando los hábitos de nuestra sociedad, configurando un nuevo escenario que propicia no solo nuevas relaciones entre las personas sino también nuevas formas de interactuar con nuestro entorno. Hoy en día cualquier persona lleva consigo un dispositivo conectado a Intenet las 24 horas del día. De hecho, según datos de la asociación de operadoras telefónicas GSMSA, el número de conexiones por teléfono ha superado al del número de personas que habitan nuestro planeta.
Gran parte de la culpa de este cambio social tiene que ver con el tipo de teléfono que tenemos, más concretamente, con los smartphones. A pesar de ser mucho menos potentes que un ordenador como tal, este tipo de teléfonos son dispositivos que tenemos encendidos constantemente no solo para hacer llamadas sino para estar en continua conexión con Internet para utilizar el GPS, compartir fotos con nuestros contactos… En definitiva, para utilizar multitud de aplicaciones como catalizadores de nuestra vida. Leer más